Estenosis de canal lumbar

Llamamos estenosis de canal lumbar al estrechamiento del canal espinal que produce compresión de los nervios que bajan a su través en la región lumbar hacia los miembros inferiores. Aunque puede darse en jóvenes debido a anomalías del desarrollo, con mayor frecuencia es una enfermedad degenerativa que afecta a personas de más de 60 años.

Con la edad los discos intervertebrales se deshidratan, reducen su altura y protruyen en el canal espinal. Además hay una hipertrofia de ligamentos y articulaciones intervertebrales que también reducen el diámetro del canal.

Como consecuencia de todo ello los pacientes experimentan dolor y /o debilidad en las piernas y región lumbar baja. El dolor y los síntomas pueden aliviarse al detenerse, sentares o inclinarse hacia delante. El dolor, hormigueo y debilidad típicamente empoeran cuando los pacientes permanecen de pie largo rato y al caminar.​​


¿Cuál es el tratamiento de la estenosis de canal?

En muchos casos hay una buena respuesta al tratamiento conservador, sobre todo en fases iniciales de la enfermedad.

Cuando no hay respuesta al tratamiento conservador o la estenosis es muy severa, el tratamiento quirúrgico es la solución.

La cirugía de la estenosis de canal consiste en extirpar la parte posterior de las vértebras, los ligamentos hipertrofiados y parte de las articulaciones intervertebrales, e incluso en ocasiones los discos protruídos. Todo ello encaminado a liberar la compresión que existe sobre las raíces nerviosas.

La cirugía de la estenosis de canal tiene un porcentaje de éxito en torno al 80% en la mayoría de las series publicadas.

Tradicionalmente esta cirugía, conocida como laminectomía, se realizaba de forma “abierta”, lo que implicaba la disección de una amplia extensión de masa muscular paravertebral, lo que hacía que la recuperación postoperatoria fuera dolorosa y en ocasiones en pacientes ancianos dejase cierto grado de dolor crónico. En la actualidad esta intervención es una de las que más se ha beneficiado del desarrollo de técnicas mínimamente invasivas, y se realiza mediante abordajes endoscópicos o tubulares microquirúrgicos, que no implican la disección muscular y conllevan una rápida y mucho menos dolorosa recuperación.

En los casos en los que la estenosis de canal esté asociada a inestabilidad vertebral, espondilolistesis o escoliosis, puede ser necesario realizar además una artrodesis vertebral. En los casos en los que no existan estas patologías asociadas no hay indicación para realizar una fusión o colocar implantes.