Estenosis de canal cervical

La estenosis de canal, que puede producirse con más frecuencia a nivel lumbar y cervical, es el estrechamiento del canal espinal y/o de los agujeros de conjunción, a través de los que salen las raíces nerviosas, ocasionando la compresión de dichas raíces y/o de la médula espinal (en el caso de la estenosis cervical).

Puede ser de origen congénito, asociada a algunas enfermedades como la acondroplasia, y en la mayoría de los casos de origen degenerativo. En la estenosis de causa degenerativa, la evolución artrósica de la columna hace que se hipertrofien los ligamentos amarillos, y las articulacione y protruyan los discos intervertebrales, ocasionando todo ello el estrechamiento.

Inicialmente, cuando los síntomas son leves y no hay indicios de lesión radicular o medular, el tratamiento es conservador, con medidas físicas, ejercicios adecuados, fisioterapia, medicación, etc.

Cuando la enfermedad avanza y los síntomas son incapacitantes o muy limitantes o cuando hay riesgo de lesión neurológica, el tratamiento es la cirugía.

La cirugía de la estenosis de canal cervical consiste en descomprimir los nervios y la médula espinal. Esto puede ir acompañado en ocasiones de una estabilización de la columna, con ayuda de tornillos y barras o mediante otras técnicas (como la laminoplastia).

En la actualidad esta cirugía puede realizarse en muchos casos mediante un abordaje mínimamente invasivo, a través de un endoscopio o mediante un abordaje tubular microquirúrgico. En estos casos en la mayoría de las ocasiones no es necesario realizar una estabilización. Esto sucede cuando el paciente sólo requiere una descompresión posterior. Esta cirugía requiere únicamente un ingreso hospitalario de unas 12- 24 h y tiene la gran ventaja de disminuir drásticamente las molestias postoperatorias y evitar la necesidad de instrumentaciones (implantes).

En algunos casos muy severos, es preciso realizar dos intervenciones, una para descomprimir por cada lado (delante y detrás). Este es el caso mostrado en las imágenes, que tenía una severa compresión de la médula por delante, y en el que se realizó una primera cirugía anterior con corporectomía y estabilización; y que además tenía una estenosis foraminal que fue resuelta con una cirugía mínimamente invasiva por vía posterior (doble foraminotomía mediante abordaje tubular microquirúrgico).